Es un hecho que cada vez más profesionales recurren a la formación online para mantenerse actualizados. El lifelong learning o aprendizaje permanente es una tendencia que parece haber llegado para quedarse, en un mundo empresarial en el que se valora la mejora continua y la adquisición de nuevas habilidades y competencias para hacer frente a los retos que continuamente plantea el mercado.

Esta formación, que a veces proporcionan las propias organizaciones y otras se obtiene a través de terceros, tiene múltiples formatos. Uno de los más extendidos consiste en celebrar online un curso de una o varias sesiones en directo. Realizarlo es más accesible que nunca gracias a numerosas aplicaciones disponibles actualmente. Sin embargo, cualquier profesional u organización que desee poner en marcha su programa formativo, bien para formar a sus empleados, bien para captar nuevos socios o clientes, antes de invertir en una herramienta debe aprovecharse del periodo de prueba que permite testar la plataforma webinar de manera gratuita.

Y es que es importante diferenciar que gratis no quiere decir barato ya que probar estas plataformas conlleva destinar tiempo y recursos para ponerlas a prueba y cerciorarse de que realmente ofrecen todas las funcionalidades necesarias para impartir los cursos, charlas o seminarios.

¿Qué servicios deben proporcionar estas plataformas?

Para quien imparte una charla, webinar o curso online, preparar el material formativo y lograr captar asistentes son aspectos clave. Por ello, la plataforma elegida debe ser técnicamente solvente, de fácil acceso para los asistentes y, además, debe ofrecer la posibilidad de compartir contenido de manera atractiva.

Algunas de las funcionalidades más útiles son:

  • Gestión de los asistentes. Debe disponer de una libreta de direcciones que permita enviar invitaciones personalizadas.
  • Diferentes formadores. Las plataformas que permiten que múltiples usuarios puedan programar cursos, evitan que sea necesario contratar este servicio varias veces y, además, resulta más económico.
  • Atraer la atención de los asistentes para evitar el abandono. Antes del comienzo de la sesión formativa resulta útil habilitar una sala de espera que permita anunciar qué contenido se impartirá, o que permita leer o descargar documentos relacionados con el tema a abordar.
  • Favorecer la interacción. Las charlas magistrales que duran horas son cosa del pasado en lo que a formación online se refiere. Por eso, conviene cerciorarse de que la plataforma elegida permite compartir documentos, presentaciones y pantalla para ilustrar las explicaciones. 
  • Escuchar y responder consultas. Un chat permite recibir y responder preguntas en tiempo real. Incluso hay herramientas que posibilitan que el formador pueda tomar el control de los equipos de los asistentes para hacer correcciones o demostraciones en directo, como si en una clase física se tratara.
  • Compartir material didáctico después de la clase. Después de la sesión formativa, conviene enviar un email de agradecimiento, con links a webs o materiales didácticos que puedan ser de utilidad.
  • Medir para mejorar. Las necesidades de los alumnos evolucionan. Por eso, después de terminar conviene medir para conocer cuál ha sido el comportamiento de los asistentes. Incluso, se puede realizar una pequeña encuesta para detectar áreas de mejora o nuevas necesidades para programar otras sesiones formativas.

¿Por qué apostar por la formación continua en formato online?

La formación continua se ha vuelto imprescindible tanto para las organizaciones como para los profesionales. Y es que solo a través de la adquisición de nuevas capacidades y habilidades pueden evolucionar para adaptarse a las necesidades cambiantes de su público objetivo.

Sin embargo, según el ranking de Eurostat sobre población ocupada que continúa formándose a lo largo de su carrera, España se encuentra en una posición claramente desfavorable, por debajo de la media de la Unión Europea.

Una situación que podría cambiarse si se apuesta más por el e-learning para facilitar el acceso a programas de formación. De hecho, un estudio elaborado por Gad3 para la Universidad de la Rioja (UNIR) muestra que los universitarios cada vez se benefician más de las ventajas de la formación online y  apuestan más por ella.

Según este informe, ha aumentado la demanda tanto en grados (un 5%) como en másteres (donde ha crecido un 26% el número de alumnos que eligen esta formación). Se estima que, desde el año 2000 la formación por internet ha crecido un 900% a nivel mundial y el futuro augura que continuará creciendo.

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